Investigaciones recientes en países tan diversos como Estados Unidos, Reino Unido
y Corea del Sur revelan una creciente polarización política entre los jóvenes, vale
decir, la emergencia de polos opuestos en diversas temáticas. Si bien tradicionalmente, donde cada nueva generación tiende a ser más liberal que la
anterior, la generación sub30 muestra ciertas rupturas en determinadas dimensiones.
Mediante un estudio que incluye una muestra nacional y otra centrada en los jóvenes
menores de 30 años, la investigación se adentra en este fenómeno en Chile,
evaluando su influencia en las elecciones recientes y anticipando sus posibles
repercusiones en futuros comicios.
Aunque la mayoría de la población se declara “Moderado”, se evidencia una diferencia significativa por género:
31% Liberal + Muy liberal
18% Conservador + Muy conservador
20% Liberal + Muy liberal
23% Conservador + Muy conservador
Al cruzar por rango etario, en contraste con la lámina anterior, la proporción de mujeres menores de 30 años que se declaran liberales dobla a las generaciones anteriores, e incluso supera a los hombres.
Esto último ocurre porque los hombres menores de 30 años rompen con la tendencia al alza observada en generaciones previas, donde cada una se consideraba más liberal que la anterior, sugiriendo así un giro hacia el conservadurismo.
Para cada pregunta, se analizan las respuestas según cuatro dimensiones demográficas:
Tanto hombres como mujeres en Chile perciben predominante machismo en el país. consideran que Chile es y/o sigue siendo un país machista, pero la opinión entre las mujeres es mucho más intensa, llegando a un 90% entre las mujeres menores de 30 años.
Cabe consignar que los hombres de ambos grupos etarios difieren de las mujeres de ambos grupos también.
Desde una perspectiva generacional, aproximadamente el 60% de los mayores de 29 años piensa que el movimiento feminista no ha ayudado a igualar las condiciones entre géneros en Chile. Por su parte, un 48% de los hombres menores de 30 años afirma que sí ha habido una contribución y un 52% que no lo ha habido, mientras que esta percepción asciende al 72% entre las mujeres del grupo etario menor de 30 años.
Siguiendo esta tendencia, el 67% de las mujeres menores de 30 años califica el impacto del feminismo en Chile como positivo o muy positivo. Esta percepción desciende al 47% en mujeres mayores de 30 y disminuye aún más entre los hombres. Además, uno de cada tres hombres considera que el impacto ha sido negativo o muy negativo.
Existe acuerdo generacional, pero un marcado contraste de opiniones entre géneros respecto a si Chile ha excedido o no en sus esfuerzos por ofrecer igualdad de oportunidades. . Un 71% de los hombres siente que no se deben superar los actuales niveles de igualdad, (“Está bien así” + “Han idos un poco o demasiado lejos”) mientras que igual porcentaje de mujeres, 71%, sostiene la postura opuesta, creyendo que aún se debe avanzar más.
Confirmando el resultado de la lámina anterior, más del 70% de las mujeres percibe que aún hay demasiados obstáculos que dificultan el progreso femenino en comparación con el masculino; en contraste, más de la mitad de los hombres opina que dichos obstáculos han disminuido significativamente.
El 80% de las mujeres sub30 enfatiza la importancia de la representación equitativa de géneros en liderazgo y política. Esta percepción disminuye al 68% entre las mujeres mayores de 30 años y cae alrededor del 50% en hombres, siendo del 54% en los sub30 y del 44% en los mayores.
Para las mujeres menores de 30 años, la educación sexual en las escuelas es fundamental, con más del 63% afirmando que la diversidad de género y la orientación sexual deben ser incluidas en el currículo escolar, porcentaje que sólo llega al 33% en mujeres de 30 y más años. Cuando se introduce la expresión “con ciertas limitaciones”, las mujeres de 30 y más años tienden a aumentar su acuerdo (40%).
Por otro lado, solo un 34% de los hombres comparte esta visión sobre su importancia.
La aceptación social de la diversidad de género es altamente valorada por las mujeres sub30, con un 51% viéndolo como indicativo de una sociedad avanzada y tolerante. Los hombres sub30 y mayores de 30 se muestran más cautos, con un 36% y 27% respectivamente viéndolo muy positivo.
El aborto es otro de los temas donde las mujeres sub 30 opinan muy distinto a las mujeres mayores y a los hombres. Casi el 60% de las más jóvenes apoya el derecho al aborto bajo cualquier circunstancia, una postura que se reduce a la mitad entre las mujeres de 30 años o más. En este grupo y entre los hombres, predomina la creencia de que el aborto debería ser permitido solo bajo las tres causales establecidas.
Los resultados mostrarían el predominio de posturas más liberales en materias como el aborto e igualdad de género entre las mujeres jóvenes:
Si bien los jóvenes habitualmente tienden a ser “más izquierdistas” que el promedio, en el caso de las mujeres jóvenes esto se ha hecho mucho más marcado.
Los jóvenes presentan una aprobación mayor al promedio nacional (30%). La diferencia por género es de 14 puntos porcentuales; casi la mitad de las mujeres menores de 30 años aprueban la gestión del presidente Boric.
En línea con la lámina anterior, nuestros datos del 2021 sugieren que entre las mujeres menores de 30 años que fueron a votar, un poco menos de la mitad votó por Gabriel Boric.
En una segunda vuelta ante José Antonio Kast, la gran mayoría de los votantes jóvenes declaró haber votado por Gabriel Boric, especialmente las mujeres.
En un escenario en que el 62% del país votó rechazo en el plebiscito de 2022, los hombres menores de 30 años habrían dividido su votación, mientras que dos cada tres mujeres sub 30 habrían votado apruebo.
Nuestros datos revelan un patrón de votación que se desvía significativamente del promedio nacional: el 80% de las mujeres menores de 30 años votaron “En Contra” en las elecciones de diciembre de 2023.
La dispersión entre 11 opciones hace que las diferencias porcentuales no sean tan grandes como en las láminas anteriores. Sin embargo, desde ya se refleja un mayor apoyo de las mujeres sub 30 a E. Matthei y M. Bachelet, y como contrapartida los hombres prefiriendo a J. A. Kast.