Evolución de la Inmigración:

NUEVA TENDENCIA

El proceso migratorio en Chile ha experimentado cambios importantes en los últimos años. Hasta el año 2002 sólo 1,3% de la población residente había nacido fuera de Chile. Sin embargo, al año 2022 el número de extranjeros residente aumenta 6,3 veces más, vale decir, un 8,2% de los residentes en el país son extranjeros, aumento que se genera sobre todo los últimos 5 años, en que la población inmigrante aumenta al doble.

Además esta inmigración de los últimos cinco años cambió la composición de la población inmigrante. Hasta el 2017 los inmigrantes provenían mayoritariamente de países vecinos (peruanos, argentinos, bolivianos) mientras que en los últimos años se incrementa de forma importante la población migrante venezolana, colombiana y haitiana.

En este contexto, la asociación negativa con los procesos migratorios ha aumentado en Chile, lo que se encuentra asociado a una serie de nuevas temáticas las que tradicionalmente no existían o tenían un espacio muy acotado en la agenda nacional vinculados al fenómeno de la migración. Tal es el caso de temáticas como aporte al país, integración, delincuencia, uso de servicios públicos y empleo, por citar algunas.

Se emplea como proxi de inmigración los residentes nacidos en el extranjero a través de distintas fuentes, tales como los sucesivos censos oficiales realizados en el país.

Percepción de su impacto en la economía:

¿Carga o fortaleza para el país?

Los datos muestran una fuerte disparidad en las percepciones entre chilenos y extranjeros respecto al impacto económico y laboral de la inmigración. Mientras que un 72% de los chilenos considera que los inmigrantes son una carga para los servicios públicos, y sólo el 18% cree que fortalecen al país debido a su trabajo y capacidades, el 72% de los extranjeros opina que fortalecen el país. Se observa una visión negativa predominante entre los chilenos, posiblemente influenciada por la inseguridad, la percepción de competencia por recursos limitados y presión sobre los servicios públicos. Ante la misma pregunta, en países como Canadá, Australia, UK, USA, Alemania y España menos del 40% señala que los inmigrantes son “Son una carga sobre nuestro país”. Por su parte, países que han experimentado procesos intensos de migración en los últimos años como Hungría, Grecia, Rusia, Polonia y Sudáfrica sobre un 60% elije la opción “Son una carga sobre nuestro país”, acercándose a los números que observamos en Chile.

En cuanto al impacto económico, el 72% de los chilenos percibe la inmigración como algo negativo o muy negativo para la economía del país. En contraste, el 62% de los extranjeros tiene una visión positiva, considerando que la inmigración aporta beneficios económicos. Esta discrepancia sugiere una falta de reconocimiento entre los chilenos sobre las contribuciones económicas de los inmigrantes, quizás debido a prejuicios o desinformación (existe la creencia entre los chilenos de que la mayoría de los inmigrantes son ilegales).

En el ámbito laboral, el 52% de los extranjeros cree que los inmigrantes generalmente ocupan trabajos que los chilenos no quieren, como aquellos menos pagados o no prestigiosos. Por otro lado, solo el 42% de los chilenos comparte esta opinión. Además, solo el 11% de los chilenos cree que los inmigrantes recientes aportan a la economía del país, en comparación con el 56% de los extranjeros. Esta percepción negativa de los chilenos podría estar basada en la idea de que los inmigrantes desplazan a los trabajadores locales o ejercen presión sobre los salarios.

Delincuencia e ilegalidad.

Un alarmante 90% de los chilenos cree que la inmigración aumenta la criminalidad, mientras que un 64% de los extranjeros también comparte esta opinión, lo que destaca que incluso los inmigrantes reconocen una percepción negativa sobre su propio impacto en la criminalidad.

Asimismo, el 65% de los chilenos considera que la mayoría de los inmigrantes recientes son ilegales, en contraste con el 36% de los extranjeros. Esta creencia dista mucho de la realidad: según los datos del INE, cerca del 7% de los extranjeros en Chile estarían en situación irregular lo que en ningún caso se puede considerar mayoritario.

En cuanto al cumplimiento de la ley, el 65% de los chilenos opina que ninguno o casi ninguno de los inmigrantes recientes cumple con las leyes, mientras que el 41% de los extranjeros cree que todos o la mayoría lo hace. Esta diferencia refleja una visión más crítica y negativa entre los chilenos que nuevamente puede estar basada en la falsa creencia de que la mayoría de los inmigrantes son ilegales.

En relación con la intención de delinquir, el 45% de los chilenos cree que todos o la mayoría de los inmigrantes vienen a delinquir, frente al 19% de los extranjeros.

Respecto a las medidas a aplicar a los migrantes irregulares, el 63% de los chilenos apoya la expulsión inmediata, mientras que el 56% de los extranjeros prefiere una revisión caso por caso. Finalmente, un alto porcentaje de ambos grupos (78% de los chilenos y 73% de los extranjeros) está de acuerdo con la organización de centros de detención provisorios para extranjeros con orden de expulsión.

Integración social.

Un 43% de los chilenos considera que los inmigrantes están nada o poco integrados, mientras que el 64% de los extranjeros opina que están muy bien o algo integrados. Esta disparidad sugiere que los inmigrantes perciben un mayor grado de aceptación y adaptación en la sociedad chilena, en comparación con la percepción de los locales.

La imagen de los inmigrantes que han llegado en los últimos 5 años difiere significativamente de los inmigrantes que llevan más tiempo en Chile. Un 85% de los chilenos tiene una peor imagen de los inmigrantes más recientes. En el caso de los propios inmigrantes, el 72% comparte esta opinión.

En cuanto a la honestidad, solo el 14% de los chilenos cree que todos o la mayoría de los inmigrantes recientes son honestos, mientras que el 47% de los extranjeros tienen esta percepción. Esta diferencia refleja una falta de confianza entre los chilenos hacia los inmigrantes, posiblemente influenciada por estereotipos y prejuicios.

Percepciones generales y opinión pública:

En qué estamos de acuerdo.

Un 92% de los chilenos y el 70% de los extranjeros apoyan políticas más estrictas para reducir el número de inmigrantes que llegan a Chile. Esta coincidencia refleja una preocupación compartida por ambos grupos sobre la necesidad de controlar y regular más rigurosamente la inmigración, aunque los chilenos tienen una postura más restrictiva.

En cuanto al nivel de inmigración deseado, el 91% de los chilenos y el 51% de los extranjeros cree que la inmigración debería disminuir. Además, solo el 5% de los chilenos piensa que la inmigración debería mantenerse en su nivel actual, comparado con el 33% de los extranjeros.

Respecto a la percepción de seguridad, tanto chilenos como extranjeros consideran a El Salvador como uno de los países más seguros, seguido por Chile.

En términos de inseguridad, ambos grupos coinciden en que Venezuela es el país más inseguro, con un 30% de los chilenos y un 35% de los extranjeros mencionándolo. También comparten la percepción de inseguridad en Chile, con un 23% de los chilenos y un 14% de los extranjeros considerándolo inseguro. Estas percepciones podrían estar relacionadas con la cobertura mediática y las preocupaciones sobre la delincuencia y la estabilidad social.

En cuanto a la percepción de xenofobia y discriminación, el 39% de los extranjeros consideran a Estados Unidos como el país más xenófobo, seguido por Chile (36%) y Argentina (12%). Por otro lado, el 15% de los chilenos consideran que Chile es el país más xenófobo, mientras que un 14% señala a Estados Unidos y un 11% a Venezuela. La alta percepción de xenofobia en Chile entre los extranjeros destaca una preocupación significativa sobre el trato y la aceptación en el país receptor.

Aceptación de inmigrantes.

Con 3 preguntas replicadas de un estudio internacional realizado en 140 países por Gallup el 2016 y 2019[1], analizamos el nivel de aceptación de migrantes en Chile. De acuerdo al estudio de Gallup, el año 2019 Chile se encontraba entre los países con “mayor aceptación” de migrantes. De hecho, ese año destacó como el tercer país con mayor incremento en el Índice de Aceptación, pasando de 5.17 a 6.28 puntos en el índice[2].

Sin embargo, es justamente posterior a estas mediciones de Gallup cuando la ola migratoria venezolana comienza a llegar a Chile. Países como Colombia, Ecuador y hasta Perú, más cercanos geográficamente a Venezuela que lo que está Chile, comenzaron a ver una baja en su índice de aceptación de inmigrantes de hasta dos dígitos en 2019. Perú pasó de 6.33 a 3.61; Ecuador de 6.13 a 3.51; y Colombia de 6.13 a 3.98. En el caso de Chile demoró más tiempo, pero llegó. El índice de aceptación para Chile en 2024 pasó a un 2.94. No contamos con datos de Gallup actualizados a esta fecha para hacer la comparación con otros países vecinos; pero sin duda es una baja muy fuerte que se condice con la opinión actual de los chilenos que hemos visto en esta serie de gráficos.

Examinando los resultados de las 3 preguntas usadas para crear el índice, se puede notar que las mayores diferencias se dan por nivel socioeconómico. La aceptación en el estrato ABC1 es definitiva y sustancialmente mayor que en el estrato D-E.

[1] Gallup. (2019). World grows less accepting of migrants. Gallup. https://news.gallup.com/poll/320678/world-grows-less-accepting-migrants.aspx
[2] Ibid.